Los astrónomos han creado el pronóstico meteorológico más detallado hasta la fecha para dos mundos distantes más allá de nuestro propio sistema solar.
El estudio internacional, el primero de su tipo, revela las condiciones atmosféricas extremas en los objetos celestes, que están envueltos en nubes arremolinadas de arena caliente en medio de temperaturas de 950°C.
Utilizando el poderoso Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA, los investigadores se propusieron capturar el clima en un par de enanas marrones, cuerpos cósmicos que son más grandes que los planetas pero más pequeños que las estrellas.
Estas enanas marrones, denominadas colectivamente WISE 1049AB, son los objetos más brillantes y cercanos de su tipo a la Tierra, a unos seis años luz de distancia.
El equipo rastreó la atmósfera de cada enana marrón midiendo las ondas de luz emitidas desde sus superficies, que cambian a medida que las regiones más o menos nubladas giran dentro y fuera de la vista.
Visualizando estos datos mediante curvas de luz, una gráfica de cómo cambia el brillo de la luz de cada objeto con el tiempo, el equipo pudo construir una imagen 3D detallada de cómo el clima de las enanas marrones cambió durante una rotación completa o día, entre cinco y siete horas.
El equipo también pudo trazar cómo variaba la luz de cada objeto por longitud de onda, para demostrar la presencia e interacción compleja de gases como el agua, el metano y el monóxido de carbono en sus atmósferas.
Las ideas pueden ayudar a los astrónomos a desarrollar la comprensión de las enanas marrones como un posible eslabón perdido entre las estrellas y los planetas, prometiendo nuevas ideas sobre ambos.
Al observar la parte infrarroja del espectro de luz, el JWST puede observar longitudes de onda de luz que están bloqueadas por nuestra propia atmósfera.
Esta capacidad abre fronteras en el estudio del universo temprano, la formación de estrellas y los llamados exoplanetas como las enanas marrones que se encuentran más allá de nuestro sistema solar.
El último estudio se basa en estudios previos de enanas marrones, que se han limitado principalmente a capturar instantáneas estáticas de su atmósfera en un solo lado. Este enfoque es limitado, ya que se sabe que las enanas marrones rotan relativamente rápido y su clima puede variar mucho con el tiempo, dicen los investigadores.
Sus hallazgos allanarán el camino para estudios más detallados de enanas marrones y otros objetos celestes distantes.
El estudio, publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, fue dirigido por la Universidad de Edimburgo en colaboración con investigadores del Trinity College de Dublín, la Universidad de Virginia y otras instituciones de todo el mundo.
La profesora Beth Biller, Cátedra Personal de Caracterización de Exoplanetas, Instituto de Astronomía, Universidad de Edimburgo, dijo: “Nuestros hallazgos muestran que estamos en la cúspide de transformar nuestra comprensión de los mundos más allá de los nuestros. Ideas como estas pueden ayudarnos a comprender las condiciones no solo en objetos celestes como las enanas marrones, sino también en exoplanetas gigantes más allá de nuestro sistema solar. Eventualmente, las técnicas que estamos perfeccionando aquí pueden permitir las primeras detecciones del clima en planetas habitables como el nuestro, que orbitan otras estrellas.”
Revista
Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
Método de investigación
Análisis de imágenes
Fecha de publicación del artículo
15-Jul-2024