Suplementos para desarrollar músculo: Nueva guía para profesionales de la salud

Toronto, ON – Con el objetivo de mitigar los riesgos asociados con el uso de suplementos dietéticos para el desarrollo muscular entre adolescentes y adultos jóvenes, se ha presentado un conjunto completo de directrices para ayudar a los profesionales de la salud. Estas directrices, publicadas en el *Journal of Adolescent Health*, se centran en la evaluación y las estrategias de reducción de daños para apoyar mejor a los jóvenes que consumen estos suplementos fácilmente accesibles.

Los suplementos dietéticos para el desarrollo muscular, como las proteínas de suero de leche y la creatina monohidratada, son de uso común entre los adolescentes y los adultos jóvenes, especialmente entre los niños y los hombres jóvenes, y están diseñados para mejorar la masa muscular, la fuerza y el rendimiento deportivo. A pesar de su popularidad, ha existido una brecha significativa en la orientación para los profesionales de la salud y la salud mental sobre cómo evaluar y gestionar los posibles riesgos asociados con su uso. La nueva guía tiene como objetivo cerrar esta brecha proporcionando recomendaciones detalladas sobre la evaluación, la evaluación nutricional, la evaluación conductual, el seguimiento de la salud física y mental, la reducción de daños y la evaluación del uso de esteroides.

“Dados los riesgos involucrados, recomendamos encarecidamente que todos los profesionales de la salud y la salud mental consulten a sus clientes adolescentes y adultos jóvenes sobre el uso de suplementos para el desarrollo muscular”, dice Kyle T. Ganson, PhD, MSW, profesor asistente y autor principal de la guía. “Esto incluye evaluar el tipo, la frecuencia, la dosis y el método de uso de los suplementos, así como comprender las motivaciones del cliente y el conocimiento que tiene sobre los suplementos”.

Los autores abogan por evaluaciones biopsicosociales integrales cuando los clientes adolescentes y adultos jóvenes informan sobre el uso de suplementos para el desarrollo muscular. “Es fundamental evaluar otras conductas destinadas a alterar la apariencia, el peso, la forma, la fuerza y el rendimiento, así como los problemas de imagen corporal y la presencia de cualquier trastorno de la alimentación, trastorno dismórfico corporal o dismorfofobia”, dice Ganson. “Identificar los efectos adversos sobre la salud física, psicológica y social, y el seguimiento continuo, debe formar parte de la práctica habitual”.

Se hace hincapié en un enfoque de reducción de daños en todas las directrices. “Este enfoque incluye una comunicación abierta, la comprensión de las motivaciones y la psicoeducación”, dice Ganson. “El objetivo es proporcionar estrategias para reducir los efectos negativos asociados con el uso de suplementos para el desarrollo muscular, reconociendo que la abstinencia puede no ser un objetivo realista para todos los clientes”.

Por último, las directrices abordan la necesidad de evaluar el uso potencial o actual de esteroides anabólicos androgénicos (AAS), dada la relación entre el uso de suplementos para el desarrollo muscular y el uso futuro de AAS. Se anima a los profesionales sanitarios a proporcionar educación sobre los posibles daños de los AAS y otras estrategias para reducir los riesgos.