Ciudades intermedias: El motor oculto de las redes urbanas globales

Roma – Los medios de vida rurales están bastante interconectados con los centros urbanos, y las ciudades medianas desempeñan un papel extraordinario en la provisión de los servicios necesarios, incluso para la seguridad alimentaria, los medios de vida agrícolas y un desarrollo rural viable, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otras instituciones.

Aproximadamente dos tercios de la población mundial, o más de 5 mil millones de personas, viven a menos de una hora de viaje – utilizando medios de transporte disponibles localmente – de un centro urbano con una población de al menos 250,000 habitantes. De ellos, aproximadamente la mitad tiene acceso a más de un centro urbano, confiando en centros más pequeños cercanos para los servicios básicos.

A menudo, señala el documento, “se encuentra que las grandes ciudades son menos relevantes que las más pequeñas para involucrar a las poblaciones”. Aproximadamente tres veces más personas viven en centros urbanos con poblaciones inferiores a un millón de habitantes o tienen un acceso más fácil a ellos comparado con las áreas metropolitanas más grandes.

Esos son los principales puntos a destacar de “Delimitación mundial de regiones de ciudades de varios niveles”, publicado en la revista Nature Cities.

“Nuestro enfoque representa la primera delimitación sistemática mundial de regiones de ciudades a través de múltiples niveles urbanos”, dijo el autor principal, Andrea Cattaneo, quien es Economista Senior en la FAO. “Este conjunto de datos sin precedentes ofrece una poderosa herramienta para comprender cómo las sociedades están organizadas alrededor de los centros urbanos, desbloqueando nuevas perspectivas para las estrategias de desarrollo sostenible”.

El estudio se acompaña de una base de datos sólida que profundiza en gran medida la investigación anterior de Cattaneo y sus coautores sobre los patrones espaciales que impactan los medios de vida rurales. Ese trabajo pionero anterior encontró que el 92 por ciento de las personas viven a menos de una hora de un centro urbano. El hecho de que tantos vivan a menos de una hora de varios de estos centros tiene importantes ramificaciones para los responsables políticos y los planificadores que evalúan dónde ubicar varios servicios, que van desde hospitales especializados de espectro completo y aeropuertos internacionales hasta instituciones culturales, supermercados y oportunidades de empleo.

Explorando los datos

El nuevo conjunto de datos agrega 219 millones de ubicaciones terrestres en 130,000 ‘parches’ territoriales que describen las ubicaciones que reciben servicio del mismo conjunto de centros urbanos. “Delimitar las regiones de las ciudades ensamblando los parches fue como completar un rompecabezas gigante”, señaló Cattaneo. Como los datos abarcan 213 países y territorios, permiten una planificación territorial más granular en países donde esos datos no estaban disponibles.

“En un mundo donde el desplazamiento está en aumento y la crisis climática se está intensificando, estos enfoques territoriales son cada vez más imperativos para asegurar un transporte energéticamente eficiente y equitativo, así como una gestión eficaz de los recursos naturales”, dijo Cattaneo. Donde los niveles de ingresos lo permitan, la perspectiva también puede contribuir a que los residentes urbanos disfruten de actividades al aire libre, aumentando la posibilidad de empleos relacionados con el turismo en las zonas rurales.
La importancia de estos enfoques se destaca aún más por las historias nacionales y los patrones de desarrollo de infraestructura. Por ejemplo, los datos muestran que Alemania, Italia y el Reino Unido tienen la mayor proporción de población que vive a menos de una hora de viaje desde más de un nivel urbano, seguidos de China, Nigeria y los países del sur de Asia. Por otro lado, la lejanía de un centro urbano es mayor en Madagascar, Sudán del Sur y Zimbabwe, donde representa un gran desafío para más de la mitad de la población.