La futura política de vivienda de la Unión Europea debe abordar los dos desafíos de proporcionar vivienda adecuada para todos, al mismo tiempo que reduce drásticamente los niveles actuales de uso de recursos. Las reducciones voluntarias del espacio habitable podrían contribuir de manera significativa a alcanzar estos objetivos. Para facilitar esto, la UE debería promover la construcción de apartamentos más pequeños ubicados en barrios atractivos y permitir un uso más flexible del stock de viviendas existente, según un nuevo estudio coautorizado por científicos del Instituto de Investigación para la Sustentabilidad – Centro Helmholtz Potsdam (RIFS).
“La construcción y el uso de energía en la vivienda son los principales contribuyentes al cambio climático. La reducción del espacio habitable per cápita reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas, en particular de la calefacción. Queríamos comprender las condiciones en las que esto podría ocurrir en Europa”, explica Doris Fuchs, directora del RIFS y coautora del estudio. Los investigadores investigaron la aceptación, la motivación y los efectos anticipados de la reducción voluntaria del espacio habitable en cinco países de la UE: Alemania, Letonia, Suecia, España y Hungría. La investigación se llevó a cabo bajo los auspicios del consorcio EU 1.5° Lifestyles, que está coordinado por el RIFS.
El estudio aborda una serie de preguntas, entre ellas: ¿Qué podría motivar a los europeos a vivir en espacios más pequeños? ¿Qué impacto tendría la reducción de tamaño en la participación en el vecindario y la comunidad o en las prácticas de consumo, por ejemplo? ¿Qué cambios en la sociedad podrían mejorar el bienestar de las personas en espacios de vivienda más pequeños? Los investigadores obtuvieron información a través de talleres interactivos con ciudadanos y partes interesadas de la sociedad civil, la ciencia, los negocios, la política y los medios de comunicación en los cinco países.
Pocos ciudadanos dispuestos a reducir voluntariamente el espacio habitable
En Europa, el espacio habitable per cápita promedio aumentó un 16% entre 2000 y 2018. Sin embargo, existen grandes diferencias entre los distintos países: en Letonia, el espacio habitable per cápita promedio es de 29,6 metros cuadrados, mientras que en Suecia es de 48,7 metros cuadrados. “Sin embargo, los encuestados de todos los países expresaron preocupaciones similares sobre la reducción del espacio habitable, en particular que esto resultaría en una pérdida de libertad personal y privacidad, y describieron los mercados de vivienda como desafiantes. Los propietarios de viviendas consideran ampliamente sus propiedades como inversiones a largo plazo que confieren un estatus social particular”, dice el primer autor Matthias Lehner (Universidad de Lund).
Con un 42%, la voluntad de reducir el espacio habitable fue mayor entre los participantes en los talleres en España, mientras que en Hungría solo el 15% de los participantes expresó su voluntad de reducir el tamaño. Los arreglos de vida comunitaria fueron incluso menos populares que los apartamentos más pequeños en todos los países estudiados. Los participantes húngaros mencionaron experiencias negativas de la vida comunitaria durante la era soviética como un factor relevante.
Los entornos habilitadores podrían fomentar la vida compacta
A pesar de los muchos desafíos involucrados, los ciudadanos europeos estarían dispuestos a aceptar viviendas más pequeñas en las circunstancias adecuadas, explica Fuchs: “Muchos participantes expresaron preferencia por apartamentos céntricos en vecindarios verdes, amigables y seguros con acceso a servicios y instalaciones de ocio, junto con comodidades comunitarias y espacios públicos para compensar la reducción del espacio de vivienda privado y mejorar su calidad de vida general”.
Según los investigadores, si la UE quiere promover una reducción del espacio habitable per cápita, debería fomentar la construcción de apartamentos más pequeños en barrios que brinden a los ciudadanos una buena calidad de vida. También se podrían introducir medidas para facilitar el uso más eficiente del stock de vivienda existente, por ejemplo, dividiendo o fusionando apartamentos para diferentes tamaños de hogares, promoviendo apartamentos compartidos y mejorando la sostenibilidad a través de renovaciones. Esto requeriría legislación adecuada e incentivos económicos para la construcción y la planificación. El estudio también señala que los “valores blandos” son importantes para construir una buena comunidad, y los políticos deben apoyar las iniciativas destinadas a fomentar la cohesión social y la inclusión.
Journal
Buildings and Cities
DOI
Method of Research
Commentary/editorial
Subject of Research
Not applicable
Article Title
Living smaller: acceptance, effects and structural factors in the EU
Article Publication Date
27-Jun-2024
COI Statement
The authors have no competing interests to declare.